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La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Rodham Clinton, realizó el día 2 una breve visita a Chile para ofrecerle apoyo moral y material al país, sacudido por un fuerte terremoto, y se reunió con la presidenta Michelle Bachelet.
En el aeropuerto santiaguino, Clinton y Bachelet sostuvieron una reunión, donde la mandataria le informó de la magnitud del desastre y las medidas que su gobierno ha ido adoptando ante la tragedia y, posteriormente, ofrecieron una conferencia de prensa.
Al concluir el encuentro con los periodistas, la mandataria se despidió de la funcionaria estadounidense, quien se reunió entonces con el presidente electo, Sebastián Piñera, y luego partió rumbo a Brasil, en su gira latinoamericana, que también la ha llevado a Uruguay y Argentina. Además visitará Costa Rica y Guatemala.
"La presidenta Bachelet ha mostrado un gran liderazgo, así como su gobierno y debemos rendir un homenaje al pueblo chileno que ha mostrado un gran coraje", con estas palabras Clinton expresó su solidaridad con Chile, que sufrió el terremoto más intenso en los últimos 50 años.
Inmediatamente, entregó simbólicamente a la mandataria 25 teléfonos satelitales, como parte de la ayuda que el país del norte dará a Chile para hacer frente al terremoto que lo afectó el sábado pasado.
"He llegado trayéndoles la gran simpatía del presidente (Barack) Obama y del pueblo de Estados Unidos", dijo Clinton, quien recordó que el terremoto que afectó a Chile tuvo "una fuerza 800 veces mayor que el que arrasó a Haití".
La funcionaria estadounidense dijo que "vengo con la simpatía y el apoyo del presidente Obama. Este terremoto devastador ha causado tanto daño en todo el territorio chileno", enfatizando que su gobierno está dispuesto a ayudar a Chile "sea como sea".
En su avión, Clinton trajo aparatos de comunicaciones, generadores eléctricos y otros equipos para donarlos a los chilenos, y explicó que más tarde llegarán más suministros como parte de una abundante asistencia de su país.
Recordó que los equipos de rescate chilenos fueron los primeros en llegar a Haití tras el terremoto del pasaso 12 de enero. "Nosotros haremos ahora lo mismo por ustedes, y cuando se vayan los últimos (equipos de rescate), nosotros seguiremos aquí, como amigos de Chile", afirmó.
Además, informó que su gobierno colaborará con ocho unidades de purificación de agua, una unidad hospitalaria con equipos quirúrgicos, cuatro equipos de diálisis, generadores, provisiones médicas y puentes mecano, entre otros.
Clinton también agregó que estudiarán cómo enviar equipos adicionales como cocinas y helicópteros, además de informarles a los estadounidenses que ellos también pueden contribuir.
Por su parte, la presidenta Bachelet agradeció el apoyo entregado por EE.UU. a través de la secretaria de Estado y afirmó que "lo más importante" es que varios de los elementos ofrecidos por el país del norte "pueden llegar a la brevedad".
Agregó que su país necesita teléfonos satelitales, hospitales de campaña con capacidad quirúrgica, dinero para comprar alimentos y medicamentos, generadores, sistemas de purificación de agua y sistemas autónomos para diálisis.
En Washington, el vocero del Departamento de Estado, P.J. Crowley, había informado que Chile había solicitado un hospital de campaña y un sistema de purificación de agua.
Antes del sismo, ocurrido el sábado, la jefa de la diplomacia estadounidense pensaba permanecer por más tiempo en Chile.
Después de reunirse con Bachelet, Clinton sostuvo un encuentro en el mismo aeropuerto con el presidente electo Sebastián Piñera, quien le pidió transmitir al presidente Obama una invitación para visitar Chile en abril.
La presencia de la secretaria de Estado en la terminal aérea capitalina se prolongó por unas tres horas y media.
En su visita a Uruguay, donde asistió a la toma de posesión del nuevo presidente José Mujica, puso a Uruguay como ejemplo por su sistema democrático y la relación entre el gobierno y la oposición. En Montevideo, se reunió también con el jefe de Estado paraguayo, Fernando Lugo.
Durante su corta estancia en Buenos Aires, la secretaria de Estado eludió el pedido de la presidenta Cristina Fernández para que su país medie con Gran Bretaña por el caso islas Malvinas.
La gira de Clinton tiene el fin de mejorar la imagen de Estados Unidos, tras la decepción surgida en América Latina a raíz del incumplimiento del presidente Obama de abrir una nueva etapa en las relaciones con la región, el acuerdo con Colombia para tener allí siete bases militares y su ambigüedad ante la crisis de Honduras. (Xinhua)
03/03/2010
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