Ciudad de México
La Organización de Naciones Unidas (ONU) inició el la entrega de asistencia al gobierno de Chile tras el terremoto registrado el sábado pasado, luego de una petición formal de las autoridades.
La secretaria ejecutiva de la Comi-sión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, señaló que el gobierno chileno está muy bien organizado y tiene una gran capacidad institucional.
Por lo tanto, está solicitando ayuda muy puntual. “Fundamentalmente nos están pidiendo material vinculado a puentes mó-viles, hospitales de campaña con instalaciones para hacer intervenciones quirúrgicas, teléfonos satelitales, generadores eléctricos, y un sistema para evaluar dañas estructurales de hospitales y escuelas”, explicó Bárcena en declaraciones que reprodujo el Centro de Noticias de la ONU.
Agregó que Naciones Unidas ya en-tregó a las autoridades chilenas algunos teléfonos satelitales y señaló que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha ofrecido 30 toneladas de comida listas para ser transportadas de Ecuador en caso de ser necesarias.
Bárcena, encargada de coordinar la asistencia de la ONU, recordó que el 80% de la población chilena vive en la zona afectada por el terremoto.
Asimismo, dijo que varios países la-tinoamericanos, entre ellos Argentina, Brasil y México, han comenzado a enviar la asistencia re querida por Chile, incluido personal médico.
Por otra parte, indicó que aún no han podido localizar a 64 trabajadores de la ONU en Chile, pero aclaró que esto puede deberse a la interrupción de las telecomunicaciones como consecuencia del sismo.
Expresa condolencias
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó sus condolencias a las personas que perdieron familiares y amigos durante el terremoto del sábado pasado en Chile, y deseó una pronta recuperación a los heridos.
Hasta el momento, el sismo de 8.8 grados de intensidad se ha cobrado la vida de más de 700 personas y se estima que el número aumentará a medida que se restablezcan las comunicaciones con las zonas más afectadas.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó que en la región norte del país la red de salud funciona normalmente y que los hospitales siguen operando en el área metropolitana de Santiago.
La situación es muy diferente en el sur, donde se han derrumbado seis hospitales y otros dos resultaron gravemente dañados.
También escasea el personal médico, apuntó la OPS, de acuerdo con el Centro de Noticias de Naciones Unidas.
Según cálculos preliminares, unas 500 mil viviendas han sido seriamente dañadas. Se cree que las de estructuras de adobe son las más afectadas y que las poblaciones indígenas corren los mayores riesgos.
Siguen saqueos
Decenas de individuos salieron nuevamente a las calles al atardecer para asaltar locales de alimentos, ropas, gasolineras y farmacias pese a los intentos de la policía por contener los saqueos, tres días después del terremoto que ha dejado 723 muertos hasta ahora.
El pillaje tenían lugar pese al sobrevuelo de helicópteros de la policía, los intentos de policías antimotines por detenerlo y la llegada de centenares de militares que entraron a la ciudad bajo el aplauso de los residentes que gritaban “finalmente, finalmente’’ como una demostración de rechazo a los saqueadores.
Poco después, y por primera vez, surgió en el centro y en otros sectores de la ciudad un amplio y evidente despliegue de vigilancia militar.
Sin embargo, una turba de unos 30 individuos, saqueó también la municipalidad de la vecina comuna de Hualpén, destruyendo y robando computadoras y otros artículos por lo que el alcalde.
Por la tarde del lunes, un violento incendio estalló en el edificio de la tienda La Polar, una de las más grandes del país, causando una nube gigantesca de humo oscuro.
Testigos dijeron a medios locales que el incendio fue provocado por los saqueadores. Mientras tanto, los bomberos continuaban en busca de sobrevivientes en un edificio derrumbado de 15 pisos debido a que escucharon voces que indican la presencia de tres personas vivas.
Hasta ahora, 25 personas han sido rescatadas con vida del edificio de 15 pisos, pero la cifra de muertos subió a nueve en la tarde luego que los rescatistas sacaron otro cadáver desde otro lugar donde los bomberos intentan llegar hasta las personas atrapadas.
La ministra de Educación, Mónica Jiménez, anunció en Santiago que a partir del martes se entregarán tres comidas diarias a una parte de los afectados.
Los vecinos se organizaron para defenderse de posibles saqueadores que merodeaban algunos sectores, según pudieron constatar reporteros en la zona.
La alcaldesa de Concepción, Jacqueline van Rysselberghe, dijo hoy a radio Cooperativa que la ayuda del gobierno se repartirá en bolsas y casa por casa para aliviar la escasez de productos que hay en la zona, donde el comercio está cerrado y se carece de agua y luz.
Criticó duramente al gobierno por la forma en que ha manejado la seguridad en la región del terremoto, donde se suceden los saqueos a comercios, consultorios de salud, farmacias e incluso residencias privadas.
Envían militares
Ante el incremento de los saqueos, las autoridades ampliaron el toque de queda de las 20.00 horas hasta las 12.00 en la zona de Concepción, informó el subsecretario del Interior, Patricio Rosende.
Señaló que el aumento de la dotación militar y policial en la zona a 7.000 efectivos tiene el objeto de “restablecer el orden en todos los lugares donde sea alterado’’.
La presidenta Michelle Bachelet reaccionó reforzando la presencia militar en la zona de Concepción y anunció que 7 mil militares se desplegarán de inmediato en las zonas siniestradas.
Asimismo, informó sobre el envío de 320 toneladas de ayuda mediante un puente aéreo en el que participarán 13 aviones y 24 helicópteros.
Bachelet habló en un aeropuerto de la fuerza Aérea, donde el lunes despidió a los militares y poco después recibió a su colega brasileño Luiz Inacio Lula da Silva.
